Descripción: en esta ocasión nos encontramos ante un verdadero bólido, una auténtica maravilla de la naturaleza en cuanto a evolución e hidrodinanismo. Presenta la bacoreta el característico aspecto de un túnido, con esa forma de proyectil cónico en ambos extremos que le permite ser extremadamente veloz con el minimo esfuerzo. Del macizo cuerpo cabe destacar su colorido, pues con ello simplemente ya podremos identificar a nuestro pez en cuestión. El pez muestra un color plateado, virando del blanco plateado del vientre al azul o verdoso lomo, oscuro, decorado por bandas y garabatos negruzcos que son responsables de que se confunda a este pez con la melva. Sin embargo, sólo tendremos que observar la zona inferior de los flancos, bajo las aletas pectorales, donde la bacoreta presenta unas manchas oscuras más o menos aparentes, en número variable entre 2 y 12, si bien lo más frecuente es encontrar entre 4 y 6.La melva carece de dichas manchas. La bacoreta está tan adaptada a las grandes velocidades que incluso presenta las aletas pectorales y pélvicas insertas en una especie de moldes donde encajan perfectamente para no sobresalir del cuerpo y disminuir el rozamiento, algo insólito en la mayoría de los peces. El cuerpo tan sólo presenta escamas en el peto, esto es, tras los opérculos branquiales, siendo
éstas muy pequeñas y estando muy pegadas al cuerpo; el resto del cuerpo presenta la piel desnuda. La cola es pequeña pero muy potente, en forma de medialuna, siendo de ese tamaño para evitar el rozamiento de las turbulencias qu crea una aleta caudal grande, que puede ser mejor para el sprint, pero nunca para una velocidad de vértigo sostenida. La dorsal es dividida, si bien ambas aletas se encuentran muy próximas entre sí. La primaria es relativamente alta, constando de 13 a 16 radios espinosos y estando coloreada levemente de oscuro en su extremo vertical. La secundaria presenta 1 ó 2 radios rígidos y 11 ó 12 estructurales, seguidos de 6 a 8 pínnulas. La cabeza acaba de forma bastante puntiaguda para abrirse paso mejor en el líquido elemento, destacando que los ojos son más pequeños y su posición más centrada que en las melvas y que muestra una buena boca con mandíbulas provistas de una hilera de dientecillos. En cuanto al tamaño, la bacoreta puede alcanzar el metro de longitud y los 15 kilos de peso, si bien en la península ibérica las capturas más grandes rondan los 10 kilos, mientras que las más frecuentes son las piezas de 4 ó 5 kilos y, muy especialmente, los juveniles, que durante la otoñada pesan entre 0,5 y 1kilo.
Hábitat: La bacoreta gusta rondar como pelágico en aguas cálidas o templadas, siendo abundante en el mediterráneo (en algunas zonas levantinas es quizá el túnido más frecuente), mientras que en el atlántico oriental muestra como límite septentrional el Cantábrico, donde aparece esporádicamente. Con frecuencia se deja ver muy cerca de la costa, en batimetrías poco usuales para los túnidos, habiendo llegado a observar ejemplares de 5 kilos con unos 8 metros de profundidad en la sonda. Este pez es un activo cazador de superficie, por lo que suele nadar en bancos a un metro de ésta para abalanzarse sobre sus presas. La mejor época para dar caza a los grandes ejemplares se da cuando finaliza la primavera o comienza el verano, aunque a veces se observan los peces con asiduidad hasta bien entrado agosto; en septiembre y octubre toman protagonismo los juveniles de la especie.