HÁBITAT DE LAS LISAS:

Las lisas son, en líneas generales, especies eurihalinas (capaces de soportar un amplio rango de salinidad) llegando a sobrevivir en aguas completamente dulces, aunque todas las especies migran al mar para efectuar el desove. Chelos labrosus siente especial querencia por los puertos y escoleras rocosas de fondo cenagoso o de algas próximo, mientras que las especies del género Liza son mucho más marinas, no penetrando en las aguas dulces y abundando en escenarios someros resguardados con fondos de arena. Mugil cephalus pasa gran parte del año nadando en superficie en las aguas dulces o sus proximidades, si bien ejercen migraciones al mar, donde desovan, para volver a congregarse en los estuarios hacia diciembre Así pues, es posible encontrar lisas en cualquier ecosistema, siempre por debajo de los 15-20 metros de profundidad (generalmente en aguas mucho más someras).

LAS LISAS O MÚJOLES



DESCRIPCIÓN: Son peces de distribución cosmopólita, existiendo una gran variedad de especies en nuestros mares. En las costas de la Península Ibérica es frecuente que aparezcan peces que pertenecen a seis especies distintas, siendo algunas extremadamente parecidas y difíciles de distinguir entre sí. En líneas generales, podríamos decir que las lisas son peces óseos fusiformes, de cuerpo relativamente alargado, cubierto por escamas de gran tamaño. El color de los flancos es gris argentado, aclarándose a medida que nos acercamos a la región ventral y oscureciendo cuando nos desplazamos hacia el lomo. La aleta dorsal está dividida, teniendo la primera sólo cuatro radios espinosos que le confieren un aspecto característico, pues la segunda dorsal está muy alejada de la corta primera. Presentan una boca eminentemente succionadora, sin dientes aparentes, contando con un largo intestino y varios ciegos pilóricos, algo que dice bastante respecto a su alimentación.
Las cuatro especies más frecuentes son: Mugil cephalus, Chelon labrosus, Liza ramada y liza aurata. Las dos primeras no presentan ninguna mancha destacada en el opérculo, mientras que las relativamente pequeñas especies del género Liza aurata. Las dos primeras no presentan ninguna mancha destacada en el opérculo, mientras que las relativamente pequeñas especies del género Liza tienen una mancha anaranjada en dicho lugar. El pardete o mújol (Mugil cephalus) es una lisa que destaca por su gran cabeza, teniendo los ojos relativamente cerca de la boca. Sus labios son muy finos y no poseen papilas. Es la lisa de mayor talla, superando incluso los tres kilos de peso con relativa facilidad. La lisa (Chelon labrosus) presenta como característica unos labios gruesos y carnosos, provistos además de papilas. Los ojos no poseen cobertura adiposa, Mientras que en el pardete sí. Ocasionalmente puede presentar un atisbo de mancha dorada en el opérculo, si bien no está tan definida como en las especies del género Liza, en las que sí es claramente visible la mancha (además tienen labios finos y un cuerpo más alargado y baboso que el resto de lisas).

PESCA DE LISAS Y MUJOL:







® A fondo: En algunas playas es posible capturar a esta especie desde costa, practicando un surfcasting ligero para pescar el rebalaje, mientras que en algunos escenarios someros típicos de estuarios, practicar su pesca mediante una especie de legering es realmente una buena alternativa. En ambos casos y debido al aparato bucal de este pez, el gusano del norte es la mejor opción por su poca consistencia, debiendo ensartar este gusano en un anzuelo relativamente pequeño y fino y con un bajo de 0,16 milímetros a lo sumo.

 

®Con flotador: La pesca por antonomasia de la lisa se realiza con flotador, habiendo una gran tradición en muchas zonas levantinas e incluso habiéndose desarrollado modalidades específicas para la captura de este pez, como “I´amot”. Para efectuar su pesca en puertos y espigones, en agua salada, lo más habitual es cebar con pan remojado y desmenuzado y pescar con pequeñas migas de pan de molde (que no masilla) ensartadas en anzuelos pequeños (del 14 al 18) y bajos finos (del 0,08 al 0,14), sostenidos por flotadores pequeños perfectamente aplomados. Algunas especies de lisas tienden a alimentarse a media agua o muy cerca de la superficie, por lo que no siempre buscaremos a estos peces en la cercanía del fondo.

 

®Otros: También se están imponiendo otras modalidades, como la pesca a mosca, con cola de rata e imitaciones de miga de pan, e incluso la pesca a spinning cuando las lisas se congregan en desembocaduras de agua dulce, si bien así son muchas las piezas “ robadas”. Otra “modalidad en extensión, por desgracia, es la poco deportiva pesca “al robo”, donde se capturan peces de forma ilegal clavándolos de cualquier zona del cuerpo con una ancoreta plomada.

 

ALIMENTACIÓN: La alimentación de las lisas, de forma genérica, pasa por la forzosa comparación con una aspiradora, pues en realidad los peces se dedican a chupetear y aspirar todo sustrato blando del lecho o que recubra rocas, paredes o cascos de barcos, aprovechando su entramado aparato intestinal para aprovechar toda la materia orgánica posible, expulsando los restos cenagosos. Si nos centramos en cebos para la pesca, las especies del género Liza sienten especial predilección por los despojos de pescado, por lo que suelen cebarse y acudir a los lonjas de pescado, mientras que las otras especies sienten especial devoción por el pan. En estuarios cenagosos de poco calado e incluso en algunas playas singulares, es frecuente que se alimenten también de gusanas (gusano del norte).

LAS LISAS

CURIOSIDADES DE LAS LISAS O MÚJOLES: La forma habitual de alimentarse que tienen estos peces es la culpable de la mala reputación que tienen en algunas zonas, especialmente ante peces que han sido capturados en aguas dulces. Sin embargo, en algunos lugares existe una cierta tradición gastronómica ligada a las lisas , como en La Albufera de Valencia, donde es pescada intensamente con fines comerciales. El precio de la lisa estás a la baja en nuestro país (en otros lugares incluso es cultivada en piscifactorías), aunque se sabe que durante el siglo XIX su precio fue en muchas zonas similar a especies tan apreciadas como el corvallo o la gallineta.



DESCRIPCIÓN Y HÁBITAT DEL CORVALLO



DESCRIPCIÓN DEL CORVALLO: Es un pez de cuerpo comprimido lateralmente y dorso relativamente alto. El perfil cefálico es más bien redondeado, teniendo un hocico algo romo, bajo el cual se sitúa la boca (posición ínfera), provista de pequeños dientes. Fácil resulta distinguir al corvallo de otra especie próxima, el verrugato, pues éste último tiene un pequeño barbillón bajo la mandíbula inferior. El corvallo presenta escamas también en la cabeza. Es un pez de aletas muy desarrolladas; la dorsal está dividida, compuesta por 10 radios espinosos que forman la primaria y uno espinoso más de 23 a 25 estructurales que forman la secundaria, algo que nos servirá para distinguir al corvallo de otro esciénido similar, la corvina, que posee en su dorsal secundaria entre 27 y 29 radios estructurales. La aleta anal presenta dos radios espinosos (el primero es muy grueso y de un color blanquecino, destacando especialmente, al igual que los radios espinosos de las ventrales, al observar al pez bajo el agua). Su coloración es oscura, variando entre un marrón cobrizo y un bronce ennegrecido, si bien bajo el agua se antoja más bien grisáceo. La longitud máxima que alcanza esta especie ronda los 50-60 centímetros, aunque puede haber capturas excepcionales algo mayores. Sin embargo, cada vez son más escasos los ejemplares de cierta entidad.

 


¿Cual es el hábitat del corvallo?

HÁBITAT DEL CORVALLO: El corvallo es un morador característico de las costas abruptas, habitante de las cuevas y fisuras en las que permanece durante el día formando pequeños grupos, para alejarse en busca de alimento cuando cae la noche. Aunque es posible pescar ejemplares a más de 150 metros de profundidad, se trata de una especie costera, prefiriendo batimetrías de entre 5 y 50 metros. Frecuente en el Mediterráneo, en el Atlántico su distribución alcanza hasta las costas de Portugal, escaseando cuando nos desplazamos más al Norte.

EL CORVALLO (Scianea umbra)


 

LA PESCA DEL CORVALLO: Su pesca premeditada no resulta sencilla, pues no suele ser un pez abundante ni fácil de pescar por sus hábitos crepusculares. En todo caso, es ésta una especie casi exclusiva del surf casting, siendo capturada con frecuencia en su estado juvenil en la pesca nocturna desde playa, mezclada entre verrugatos y roncadores. Cuando hay roca cerca y ha habido un fuerte temporal, es posible tentarla de día con grandes posibilidades de capturar algún gran ejemplar (o varios, pues es un pez que se desplaza en grupos), aunque en esas condiciones seguramente será el sargo la pieza más común: En el caso de pretender su pesca habiendo una mar poco revuelta y de agua clara, será condición indispensable esperar a la llegada de la noche, buscando preferiblemente losas planas o árenas algo despejadas entre un lecho rocoso de grandes desniveles. Ante tan correoso rival y en este tipo de escenarios, no queda más remedio que echar mano de las líneas algo gruesas y de los anzuelos fuertes, usando además un único bajo, pues usando un paternóster con tres anzuelos correríamos el riesgo de perder alguna pieza por haberse trabado en la roca alguno de los anzuelos libres. Su picada es extremadamente brusca, arqueando con fuerza el puntal de la caña. Presenta una dura lucha, buscando el refugio de las rocas.

ALIMENTACIÓN: El corvallo es un pez relativamente voraz, capaz de predar sobre todo tipo de invertebrados (especialmente gusanos, crustáceos y moluscos sin concha) e incluso sobre pequeños pececillos, aunque se muestra oportunista, pudiendo adquirir hábitos alimenticios carroñeros. Amante de la oscuridad, difícilmente se alimenta a la luz del día, salva en condiciones de mala mar, cuando la turbidez extrema del agua le da confianza.

El CORVALLO

CURIOSIDADES DEL CORVALLO: Antaño se trataba de un pez común pero se está rarificando. Su excelente carne, que goza de gran prestigio gastronómico, y su hábitos cavernícolas, hacen que la corva sea buscada con tesón por los aficionados a la pesca submarina, mermando las poblaciones de los roquedos litorales que siempre habitaron. Al igual que sucede con otras especies de hábitos similares, como el mero, quizá sería conveniente vedar su pesca.   

EL SALMÓN TRASGÉNICO

¿Qué es un salmón transgénico?

Mediante una manipulación genética adecuada, concretamente añadiendo un gen que regula el crecimiento hormonal, es posible <> una raza de salmón atlántico que, al contrario que su hermano natural, crece a lo largo de todo el año en lugar de hacerlo sólo durante los meses de verano, con lo que tienen un índice de crecimiento entre dos y tres veces mayor al natural. Pese a los informes presentados por Mc Gonigle, vicepresidente de la compañía A/F Protein, responsable de estos estudios, las reservas mostradas por destacados biólogos marinos ante los posibles efectos devastadores que podría traer la suelta de estos ejemplares en el medio marino, hicieron desestimar la propuesta por el resto de los países.


COMO PESCAR LAS BACORETAS


Pesca de la bacoreta: La bacoreta joven ataca con saña las muestras pequeñas presentadas en los averíos, especialmente anguilones y pequeños vinilos, aunque a medida que crece se vuelve mucho más esquiva, usando para las grandes cucharillas pesadas tipo Amulet de Atron o Viva Parade de Maria, vinilos o pequeños paseante. Embarcados, lo más difícil es poder acercarse con éxito a las pajareras e interceptarlas, pues estos animales corren a una velocidad pasmosa y, para mayor escarnio, se suelen asustar de los motores, algo que limita bastante su pesca al curricán, haciendo las capturas de modo más bien ocasional, siendo el spinning a barco parado la mejor alternativa, si bien no serán pocas las maniobras de acercamiento frustradas, de viendo actuar con previsión para intentar que la corriente o el viento nos empujen hacia el lugar por el que prevemos que pasarán las bacoretas. No es fácil, tendremos que armarnos de paciencia, ya que son pocas las veces en las que se genera un averío estable durante 2 ó 3 minutos. Tatas veces calaremos el aparejo sobre las cebas, sino hacia donde se dirigen los peces, y las más de las veces cuando caiga el aparejo el banco ya habrá pasado y estarán quizá a cincuenta metros de donde estaban un segundo atrás. La recompensa vale la pena, una durísima batalla incluso con los juveniles y el contemplar este portento de la naturaleza.

CURIOSIDADES DE LOS PECES


Curiosidades de la vacoreta: la bacoreta es uno de los pocos túnidos que pueden pescarse desde costa en la península ibérica, si bien siempre será en zonas de aguas abiertas con profundidades de 5 ó 6 metros como mínimo, siendo las capturas juveniles de 0,250 a 1 kilo. Curioso resulta también la tasa de crecimiento de la especie, pues pasa de esos 200gramos de agosto, cuando empieza a capturarse ocasionalmente al buscar jurelas, al kilogramo que puede alcanzar a finales de octubre cuando se captura buscando llampugas y serviolitas.


LA BACORETA Y SU HÁBITAT

Descripción: en esta ocasión nos encontramos ante un verdadero bólido, una auténtica maravilla de la naturaleza en cuanto a evolución e hidrodinanismo. Presenta la bacoreta el característico aspecto de un túnido, con esa forma de proyectil cónico en ambos extremos que le permite ser extremadamente veloz con el minimo esfuerzo. Del macizo cuerpo cabe destacar su colorido, pues con ello simplemente ya podremos identificar a nuestro pez en cuestión. El pez muestra un color plateado, virando del blanco plateado del vientre al azul o verdoso lomo, oscuro, decorado por bandas y garabatos negruzcos que son responsables de que se confunda a este pez con la melva. Sin embargo, sólo tendremos que observar la zona inferior de los flancos, bajo las aletas pectorales, donde la bacoreta presenta unas manchas oscuras más o menos aparentes, en número variable entre 2 y 12, si bien lo más frecuente es encontrar entre 4 y 6.La melva carece de dichas manchas. La bacoreta está tan adaptada a las grandes velocidades que incluso presenta las aletas pectorales y pélvicas insertas en una especie de moldes donde encajan perfectamente para no sobresalir del cuerpo y disminuir el rozamiento, algo insólito en la mayoría de los peces. El cuerpo tan sólo presenta escamas en el peto, esto es, tras los opérculos branquiales, siendo 

éstas muy pequeñas y estando muy pegadas al cuerpo; el resto del cuerpo presenta la piel desnuda. La cola es pequeña pero muy potente, en forma de medialuna, siendo de ese tamaño para evitar el rozamiento de las turbulencias qu crea una aleta caudal grande, que puede ser mejor para el sprint, pero nunca para una velocidad de vértigo sostenida. La dorsal es dividida, si bien ambas aletas se encuentran muy próximas entre sí. La primaria es relativamente alta, constando de 13 a 16 radios espinosos y estando coloreada levemente de oscuro en su extremo vertical. La secundaria presenta 1 ó 2 radios rígidos y 11 ó 12 estructurales, seguidos de 6 a 8 pínnulas. La cabeza acaba de forma bastante puntiaguda para abrirse paso mejor en el líquido elemento, destacando que los ojos son más pequeños y su posición más centrada que en las melvas y que muestra una buena boca con mandíbulas provistas de una hilera de dientecillos. En cuanto al tamaño, la bacoreta puede alcanzar el metro de longitud y los 15 kilos de peso, si bien en la península ibérica las capturas más grandes rondan los 10 kilos, mientras que las más frecuentes son las piezas de 4 ó 5 kilos y, muy especialmente, los juveniles, que durante la otoñada pesan entre 0,5 y 1kilo.

Hábitat: La bacoreta gusta rondar como pelágico en aguas cálidas o templadas, siendo abundante en el mediterráneo (en algunas zonas levantinas es quizá el túnido más frecuente), mientras que en el atlántico oriental muestra como límite septentrional el Cantábrico, donde aparece esporádicamente. Con frecuencia se deja ver muy cerca de la costa, en batimetrías poco usuales para los túnidos, habiendo llegado a observar ejemplares de 5 kilos con unos 8 metros de profundidad en la sonda. Este pez es un activo cazador de superficie, por lo que suele nadar en bancos a un metro de ésta para abalanzarse sobre sus presas. La mejor época para dar caza a los grandes ejemplares se da cuando finaliza la primavera o comienza el verano, aunque a veces se observan los peces con asiduidad hasta bien entrado agosto; en septiembre y octubre toman protagonismo los juveniles de la especie.